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Cuando una pareja está enamorada y convencida de que quiere unir sus vidas para siempre, se comprometen en matrimonio, conocido como los esponsales o desposorios, mediante un acto privado acompañado de familiares, seres queridos y amigos cercanos.
Es común que los novios sellen su promesa con un anillo de compromiso, y en algunos casos por tradiciones familiares, religiosas culturales entre otras, puedan recibir regalos, ofrendas, e inclusive pactar cifras económicas entre los esponsales en caso de incumplimiento de dicho compromiso.
Lo anterior es un acto estrictamente social y/o moral y no tiene efectos jurídicos según el artículo 110 del código civil colombiano. Cuando los esponsales o responsorios se comprometan mutuamente, este acto no obliga a los futuros esposos a cumplir dicho compromiso ni a ejercer derechos legales de demandas ni prejuicios por incumplimiento.
Si al momento de hacer los esponsales se acordó una multa por incumplimiento, ¿se puede establecer una demanda?
Jurídicamente la promesa de matrimonio no contempla obligaciones legales para los esponsales, por lo tanto, es de libre decisión de la persona que canceló el compromiso pagar voluntariamente la multa; sin embargo, si dentro del acuerdo los prometidos se hicieron donaciones, se puede realizar demanda por restitución de las cosas dadas, teniendo en cuenta el incumplimiento del acuerdo matrimonial, lo cual se realiza por medio de un abogado especializado en familia.
Si bien es cierto que no existe una obligación jurídica para los esponsales en caso del incumplimiento del acuerdo, se pueden contemplar excepciones en el caso que uno de los esponsales sea vulnerado o afectado por el matrimonio que no llego a su feliz término.
Podemos tomar como ejemplo, el caso típico en que la novia es dejada en el altar, porque el novio injustificadamente no cumple su promesa, lo que afecta psicológicamente a esta, y a sus padres de manera económica, dado los gastos incurridos en el traje, y los preparativos de la ceremonia y celebración, tales como ( salón de recepciones, comida, licor), entre otros.
El anterior caso da lugar a una demanda, solicitando la indemnización por daños y perjuicios, la cual no se liga directamente con el incumplimiento del acuerdo matrimonial, sino por la devolución de los gastos en los preparativos, y posiblemente los daños morales. Asesórate de un abogado de familia quien podrá guiarte en este tipo de conflictos.
Un abogado especialista estará gustoso de atenderte
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