¿Exigencia o acoso laboral?

Es cada vez más frecuente encontrar en el entorno laboral exigencias que van más allá de lo pactado en el contrato laboral, por ejemplo, realizar funciones diferentes a las que son propias del cargo, exigencias de horarios extra sin remuneración adicional, y la constante conversación de la cantidad de desempleados que tiene el país, por lo cual se vale todo para conservar el empleo.

Existe una delgada línea entre lo que se registra en los llamados descriptivos de cargo, donde es común encontrar enunciados como: “Todo lo demás que el empleador le designe”; “Cualquier otra actividad que el empleador considere”, y el acoso laboral.

Si eres líder de un equipo, es necesario que conozcas el contrato de trabajo y el descriptivo de la posición de cada una de las personas asignadas a tu cargo, en donde se detalla la misión del rol dentro de la empresa, y con esto evitar caer en asignar tareas alejadas del propósito del cargo.  Para exigir y lograr los resultados cada persona debe tener claridad de los objetivos que debe cumplir, el tiempo y las herramientas que tiene para lograrlo.

Ten presente estos 4 puntos clave para garantizar que la exigencia que realizas no se convierta en acoso laboral:

Primero, no generes ningún Maltrato laboral: Esto se refiere a cualquier tipo de violencia ya sea física, verbal, acto que afecte el buen nombre, la integridad o moral del trabajador.  Cuida mucho las palabras que usas en todos los medios de comunicación con tus empleados, usa un lenguaje respetuoso sin importar la magnitud de la falla. Ahora bien, si requieres generar un llamado de atención que se encuentre dentro del marco de la legalidad y no sabes cómo hacerlo, a través del siguiente link, podrás contactar a un abogado laboral en Bogotá que te oriente paso a paso: Solicitar una Consulta  

Segundo, la insistencia puede convertirse en persecución laboral: Por ello es necesario aprender a hacer un alto en el camino para revisar circunstancias como: Las conductas reiterativas que puedan producir desmotivación laboral, o inducir al empleado a renunciar, ya que son propias de la persecución laboral. Revisa que la carga de trabajo de todo tú equipo este equilibrada, y no caigas en la trampa de entregar más al mejor empleado, cargándolo, mientras las demás personas con el mismo cargo obtienen menos tareas o responsabilidades. Así mismo, las comunicaciones verbales y escritas deben limitarse a los horarios establecidos, no generes comunicaciones en horarios que son de disfrute de tiempo libre del trabajador. Por último, establece fechas concretas de las entregas de trabajo con los requerimientos específicos, evitando pedir la misma tarea el mismo día por diferentes medios.

Tercero, las preferencias te llevan a la discriminación laboral: Si bien es de humanos sentir más empatía por una u otra persona, como líder debes mantener un trato de respeto que no genere diferencias por creencias, cultura, raza.  Por ello valida que las cargas de trabajo, herramientas e instrucciones que des a los miembros de tú equipo sean claras, con el mismo nivel de exigencia y que cuando realices reconocimientos sean enmarcados en hechos y resultados, evitando cualquier indicador de preferencia por cualquier persona del equipo.

Cuarto, como líder estas llamado a orientar y facilitar el éxito de cada uno de los miembros de tú equipo de trabajo: Así que asegúrate de no realizar ninguna acción que entorpezca el propósito de la persona en la compañía, por ejemplo: No entregar toda la información necesaria para realizar la tarea, o demorar el envío de un correo que es requerido para entregar a tiempo la asignación. Recuerda que tu rol es de facilitador, ayudando a remover obstáculos, no generándolos.

En resumen, los 4 puntos básicos para liderar con exigencia sin caer en acoso son:

1. Maneja un lenguaje verbal, físico y escrito respetuoso en todo momento.
2. Distribuye equitativamente las cargas de trabajo y genera fechas claras de entrega.
3. El trato y la exigencia deben ser igual para todos los miembros del equipo, sin importar la afinidad que tengas con ellos.
4. Eres facilitador no obstaculizador.

Si tienes una situación en la que, a pesar de seguir estos 4 pasos, no logras que el trabajador cumpla su parte del contrato, te invitamos a que nos cuentes tú caso para que un abogado laboralista te apoye con el paso a paso a seguir, dando clic en el siguiente link: Solicitar una Consulta